Éste es el ideal. La realidad es que hay tantos buenos periodistas como falsos; y también buenos periodistas que trabajan en medios de comunicación que no son modelo de periodismo libre e independiente. El reciente despido de Carlos Carnicero de Elplural.com es un ejemplo que ilustra algunas de las razones de la falta de confianza de la gente hacia los medios:
- Periodistas que actúan como perros de presa de los partidos políticos.
- Medios periodísticos que hacen propaganda (información al servicio del poder).
- Intelectuales-mercenarios vendidos al mejor postor.
- Tertulianos deshonestos que defienden cosas en las que no creen.
- Un sistema mediático-político en el que "la sumisión sale rentable y la rebeldía tiene un precio que pagar"
- El poder político que compra silencios con los millones de las grandes empresas patrocinadoras de medios.
Siervos del poder, esclavos del dinero, cobardes intelectuales, comisarios políticos...
Voy a abrir el debate dando mi opinión y diciendo que es un tema al orden del día y con el que tenemos que llevar muchísimo cuidado. El binomio periodismo y politica no se asocia a la palabra rigurosidad. ¿Por qué en las tertulias decimos que está equilibrada cuando hay opinadores o periodistas del PSOE o del PP? esto es una fórmula para hacer que a la gran masa de espectadores le parezca que hay pluralidad, cuando es todo lo contrario. El tipificar a un periodista de izquierdas o de derechas es un cáncer que se ha ganado el propio periodista o que le han otorgado los espectadores, pero un cáncer al fin y al cabo. Somos periodistas y no se nos puede asociar a ninguna ideología.
ResponderEliminarMuy buena aportación. Estoy de acuerdo contigo. Ese señalamiento político tan evidente descalifica al periodista.
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